Nespresso Kaffee Kapseln in der Hand
Nespresso Kaffee Kapseln in der Hand

Pleno disfrute...

¿con la conciencia tranquila?

Prácticas, rápidas, flexibles: las cápsulas de café se adaptan perfectamente a nuestro estilo de vida moderno y además tienen un toque ecológico. En efecto, gracias a su dosificación exacta, los recipientes en miniatura solo consumen la cantidad de café, agua y electricidad realmente necesaria para una taza de la popular bebida estimulante. Es más, ahora hay cápsulas que después de su uso se convierten en tierra nueva en el compost doméstico.

Kapseln

Desde su lanzamiento al mercado, estos pequeños envases de café se han ganado la fama de ser grandes productores de residuos. Sin embargo, merece la pena analizar la cuestión más detenidamente, ya que las cápsulas de café tienen sus ventajas. Son económicas porque se porcionan con precisión. Además, ahora se pueden fabricar con materias primas sostenibles aptas para su eliminación ecológica directamente en el compost de casa, todo ello certificado por TÜV Austria.

La compostabilidad reduce los residuos

Hoy en día, las cápsulas de café pueden fabricarse sin petróleo ni aluminio a partir de biomateriales especiales. Gracias a sus buenas propiedades de barrera, protegen los más de 800 sabores diferentes del café y se descomponen tras su uso con los residuos alimentarios convencionales en el compost doméstico. Ese es el caso de las de ALPLA, que fue una de las primeras empresas en lanzar cápsulas de café certificadas como compostables domésticas. Estos envases especiales son transformados en tierra nueva por los microorganismos del compost de jardín, en un proceso certificado con la etiqueta «Ok compost HOME» por TÜV Austria. [1]

Además, los posos de café que quedan en las cápsulas favorecen la calidad del compost. Así, cualquiera que disponga de su propio montón de compost en casa puede combinar el disfrute moderno con la sostenibilidad gracias a las cápsulas de café especialmente degradables. Por otra parte, esto puede servir de estímulo para crear un compost inicial que luego puede utilizarse para devolver al ciclo natural otros restos de alimentos y plantas, lo que da como resultado un valioso humus a lo largo de un año.

La forma de preparar el café marca la diferencia

El café es extremadamente intensivo en recursos y emisiones debido a su compleja producción y preparación, y no tanto por las largas rutas de transporte. El Öko-Institut ha calculado que solo el cultivo representa más de la mitad —alrededor del 56 %— de la huella total de CO de una taza de café, con unos 59 gramos equivalentes de CO. Le sigue en orden de importancia la preparación, con alrededor del 30%. La logística, el tueste y el envasado representan solo alrededor del 12 por ciento. [2]

Por tanto, cuanto más exactamente midan los consumidores el café, el agua y la electricidad para una taza de la popular bebida caliente, tanto mejor para el medio ambiente. Por ejemplo, para las personas solteras o las que no beben café muy a menudo no suele merecer la pena preparar una cafetera de filtro clásico para una o dos tazas. En este caso, las cápsulas de café con dosificación exacta para cada taza individual son una alternativa que merece la pena considerar. Solo requieren la cantidad de agua y electricidad realmente necesaria por taza. No es necesario hervir agua adicional ni mantener caliente el café preparado. Esta es también la conclusión de un estudio de la Universidad de Quebec: los investigadores canadienses concluyen que el café de las cafeteras de filtro convencionales provoca más emisiones que el de los sistemas de cápsulas.[3] Si, además, los recipientes de café están fabricados con biomaterial compostable, como las cápsulas de ALPLA, los residuos dejan de ser un problema. En otras palabras, pleno disfrute con la conciencia tranquila.

 

[1] https://blog.alpla.com/de/blog/produkte-innovation/nachhaltige-kaffeekapseln-auf-das-zertifikat-kommt-es/07-23

[2] https://www.oeko.de/forschung-beratung/themen/konsum-und-unternehmen/produktentwicklung-mit-oekobilanzen.

[3] https://theconversation.com/heres-how-your-cup-of-coffee-contributes-to-climate-change-196648.